PROBLEMAS DE SALUD CAUSADOS POR EL DÉFICIT DE HIERRO
Algunas patologías y condiciones fisiológicas pueden provocar un déficit de hierro en el organismo, generalmente debido a un aumento de las necesidades o un incremento de las pérdidas de este mineral esencial para la salud.
En situaciones de déficit prolongado de hierro, el organismo puede llegar a desarrollar una patología conocida como “anemia ferropénica”, que es una afección de la sangre caracterizada por la disminución de la cantidad de hemoglobina y de glóbulos rojos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cerca de 1.000 millones de personas en el mundo padecen anemia ferropénica, y aproximadamente el doble sufren deficiencia de hierro, lo que afecta a su salud y calidad de vida.
La carencia de este mineral está relacionada con una reducción en la capacidad física y cognitiva, lo que origina un peor rendimiento laboral, y una menor resistencia a las infecciones. Se trata de un trastorno multifactorial en cuya aparición intervienen la alimentación, la situación fisiológica y la carga genética del individuo.
Presentan un mayor riesgo las mujeres en edad fértil, por la prolongada y abundante pérdida de sangre durante la menstruación, y las mujeres embarazadas, como consecuencia de un incremento de las necesidades de hierro relacionadas con el crecimiento fetal.
La presencia de un estado carencial por déficit de hierro durante la gestación, independientemente de la causa en concreto que la favorezca, puede incrementar la morbilidad materno-infantil, aumentando el riesgo de muerte perinatal, parto prematuro o bajo peso al nacer.